Esta mañana Raúl nos ofrecía esta información: el número de la bestia no es el 666, sino el 616. Efectivamente, en la red hay varias páginas que hablan de este segundo número. Una de las explicaciones que más me satisface y coincide con otras fuentes podéis leerla en esta página de Investigación bíblica que recoge entre otros muchos datos lo siguiente:
David Parker, profesor de Crítica Textual del Nuevo Testamento y de Paleografía en la Universidad de Birmingham, cree que el 616 es el número original:
"Esto es un ejemplo de Gematría(4), donde los números están basados en valores numéricos de letras de nombres de personas. Los primeros cristianos acostumbraban usar números para ocultar la identidad de personas a las cuales atacaban: 616 se refiere al Emperador Calígula."
Otros, como el teólogo Hugo Zepeda, entienden que la cifra alude al Emperador Nerón y por lo tanto corresponde al 666.
Para entender como se asignaban valores numéricos a las letras, les recomiendo un artículo publicado en Oxyrhynchus Online (en inglés).
Hoy en día, es un tema bastante debatido entre los investigadores y los académicos no se ponen de acuerdo.
La misma página os ofrece la posibilidad de ver fotografías de los restos de los manuscritos en los que aparece escrita la cifra y que han dado pie a diferentes interpretaciones.
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